María - Doña Nieves

Una vez a los actores que protagonizan la obra, nos acompaña hoy una alumna de último año, María Rodrigo, que se pone en la piel de Doña Nieves.

¿Hace cuánto que estás de actriz en el grupo? 
Llevo desde el primer año, hasta ahora, seis años.

¿Qué tal el ambiente entre todos?
Muy bueno, porque durante todo este tiempo hemos ido creando esa familia, esa unión, todos los años se nos ha ido gente..., siempre llegaba alguien nuevo, pero estrechábamos igual las relaciones. Este año se han ido muchos y han venido muchos. Sin embargo, os habéis introducido, las cosas han marchado bien. Siempre hemos estado muy cómodos.

¿Qué te motivó a apuntarte la primera vez?
Siempre he sido una chica muy extrovertida, muy sociable... En mi pueblo, todos los veranos actúo y bailo, y me gustan esas cosas. Pues claro, salió el tema del teatro, Iñaki y yo éramos muy buenos, y salió el tema de apuntarse, así, con la tontería. Al final me quedé con un papel de bella durmiente cuando era pequeñita. Me acuerdo que sólo me tocaba llorar. Estaba hacia el público sentada en una cuna hecha por Mº Jose con maderas, mi vestidito y cuando era mi turno me ponía a berrear. Y se acababa, no había más papel. Luego hice de trovadora, con poquito empecé, y salteando papeles estoy aquí ahora.

¿Por qué has seguido en el teatro?
Porque te lo pasas bien. Realmente esos momentos de aprenderte el papel, venir aquí, bueno... Pero luego la sensación de venir al escenario, todo lo que te has currado, lo que has estado trabajando en aprendértelo... lo sacas a escena y es una grata satisfacción. Los nervios, eso que se te crea antes de salir, decir: ''dios, ay, qué he hecho''. Luego todas las experiencias que hemos vivido: hoy me he equivocado, hoy he hecho esto mal, me he quedado en blanco... Al final te ríes, te lo pasas muy bien y pues te gusta. Dices: ¿por qué el año que viene?

¿Qué te parece tu papel? ¿Te gusta, no te gusta?
Me gusta porque pienso que tiene esa chispilla de la obra. Es muy trágica, ya sabes, y creo que Doña Nieves es distinta, no tan dramática, en la obra. Estoy muy contenta con ella.

¿Te sientes identificada de alguna manera?
La vejez no. No sé. Igual en el genio, a veces lo seca que puedo ser. No lo he pensado mucho.

¿Qué tipo de género teatral prefieres, comedia o tragedia?
Prefiero comedia. Bueno, drama nunca hemos hecho, pero la prefiero.

¿Qué sentimiento se te da mejor plasmar y cuál peor?
Llorar, muy dramática, el pañuelo en la mano, el nerviosismo. Sin embargo tampoco se me daría mal ser melancólica.

Nos han dicho que eres mejor en escena que ensayando, ¿a qué crees que se debe?
No llevo la ropa, ni las arrugas ni el pelo desordenado. Por ejemplo, en la primera escena tengo que salir como recién levantada. Entonces, el hecho de ir en mi bata, con el pelo enmarañado... me hace meterme más en el papel. Me veo enfrente del público, no a la misma altura, me elevo, me crezco.

¿Tienes algún hobbie a parte de actuar?
Me encanta bailar, cantar... También montar a caballo y el deporte.

¿Tienes pensado seguir haciendo algo parecido a esto cuando termines el instituto?
No. Realmente, si no me surge la oportunidad no sé si me meteré algo. Igual en la universidad o así haya algún taller, me animaría. No lo descarto.

¿Qué esperas sacar de este año?
Es mi último año, así que llevarme buenos recuerdos, muchas amistades, experiencias, que cuando me vaya sienta de veras que lo voy a echar en falta. Que ha sido mi última actuación, que he dado lo mejor de mí, y que ha sido lo mejor.

¿Qué opinas de la directora?
Es una mujer que lo que tiene que decir lo dice. Creo que es una persona que pone mucho esfuerzo sacar de nosotros lo mejor. Se esfuerza mucho y trabaja mucho por nosotros. Y la queremos un montón. Una mujer maravillosa.