domingo, 11 de enero de 2015

Elías - Pablo

Pablo Pérez cursa segundo de Bachillerato e interpreta el papel de Elías, un hombre vecino y amigo de los personajes que habitan el edificio principal. Retomamos el hilo de las entrevistas con él.


¿Hace cuánto que estás de actor en el grupo? 

Desde primero de la ESO, desde que entré en el instituto estoy en el grupo. Así que este es mi sexto año.

¿Qué te motivó a apuntarte?
Pues… a mí me gustaba el teatro, no de verlo en obras profesionales, más por actuar en las comidas familiares, con los amigos que solía quedar, me gustaba. Pero nunca me lo había planteado en serio. El día que venimos, el tutor nos dijo que iban a hacer un grupo de teatro nuevo y dos amigas mías y yo dijimos: ‘’¿nos apuntamos?, venga, vale’’, así en plan coña. Y nada, fuimos al casting, había muchísimos chavales de primero con los otros que eran mayores. Nos seleccionaron a tres con papeles más o menos importantes, y los demás formaron parte de un montaje que se añadió a la obra para que pudieran salir.


¿En qué consistía el arreglo?
La reina estaba embarazada, entonces, cada vez que pasaba un mes salía uno a decir un poema para que tuvieran algo que decir porque sino no aparecían. Estábamos Iñaki, María y yo hacía de chambelán que decía las noticias. No eran mucha cosa pero algo era. El primer año nos lo pasamos en grande, nos quedamos y aquí seguimos.

¿Por qué has seguido, concretamente?
Hombre, porque te lo pasas muy bien, haces buenas amistades y es que luego no lo puedes dejar, ¿cómo lo vas a dejar? Tienes a los amigos, te quedas todos los viernes. Hay gente que tiene cita los martes pero solemos estar fuera hacia las seis y media, y los viernes yo los suelo aprovechar para estudiar. La sensación de actuar, también. Me gusta mucho actuar delante del público; que luego te digan: esto ha salido bien, esto ha salido mal. Y… un poco adictivo también. Sobre todo porque me gusta mucho.

¿Qué te parece la trayectoria del grupo? 
Pues… que ha tenido una trayectoria muy buena y sobre todo muy sorprendente (ríe). El primer año ni para rato pensábamos tener puertas. Porque al principio teníamos un papel detrás y Mº Jose estaba preocupada de lo mucho que costaba el papel. Decía: ''es que el papel nos va a costar un montón, muy caro''. Claro, no teníamos nada de dinero, nos juntábamos y ya está. No daba dinero ni la APYMA ni de la lotería… Mº Jose estaba muy preocupada por lo que iba a costar el papel. Así que teníamos un papel en la pared de atrás, dos sillas, la cortina, dos escudos que había hecho ella con cartulina y madera, y una chimenea pintada precioso. Los trajes de juguetos o reciclados, no lo que tenemos ahora. Entonces, el año siguiente llegamos, no sé por qué tuvimos mucho éxito y de repente teníamos paredes. O sea: ‘’¿de dónde ha salido todo esto?’’ Empezaron a  invertir un poquito y hemos ido creciendo. Al periódico, en el Gaztambide… en todos los sentidos nos hemos expandido bastante. Las primeras veces que representamos lo hicimos en la ETI, que estaba el público muy agobiado y los de atrás no podían ni ver.

¿Qué obras de las que has hecho te han gustado más?
Todas mucho. Una de las que más fue la de Carlota, de hace dos años, porque me parecía muy muy rebuscada, y muy compleja pero a la vez muy divertida. Tenía partes muy interesantes, entretenidas, escenas cómicas, a la vez que era un drama. Las partes cómicas se podían hacer muy bien, hacían reír mucho a la gente. Las dramáticas las hacía yo con una amiga mía y el final… trágico. Estaba ambientada en Inglaterra, era diferente. Me gustó mucho Cuatro corazones con freno y marcha atrás, que fue buenísima, con muchos escenarios: una casa, una isla desierta en medio del pacífico, muy gracioso. La historia era muy dinámica. Hemos ido por ese estilo de obras de autores españoles y me han gustado mucho por su contenido, su facilidad para actuarlas, no eran difíciles de entender. Quizá la obra de este año es la que tiene un poco más de complicación y es un poco más dramática. Esperemos que le guste a la gente mucho.

Ahora hablemos de los personajes, ¿qué te parece tu papel?
Mi papel de este año es muy diferente a cualquier papel que haya interpretado otros años. Normalmente solían ser más serios, con más carga. El primer año no hacía gran cosa, el segundo año era un doctor científico muy
serio, el tercer año mayordomo, el cuarto año el marido de Carlota también muy regio, el año pasado el padre facha que estaba todo el día enfadado. Este año es un papel de un hombre sencillo, un poco lelo, que está todo el rato riéndose de todo, que no tiene mucho contenido en sí, pero me gusta porque le puedo sacar mucho jugo a la parte cómica, cosa que antes nunca había podido hacer. Puedo innovar y actuar cosas que antes no.

¿Te sientes identificado en algún aspecto con él?
No especialmente porque no soy como él, pero admiro su forma de ver la vida de una forma cómica, que no le importa nada lo que le dicen, se toma a risa todo. La directora dice que todos deberíamos ser como mi personaje. Es simplemente feliz, está anclado al pasado, le da igual los problemas de la gente. No me siento identificado al cien por cien, pero yo también intento tomarme lo mejor posible las cosas.

¿Qué sentimientos se te da mejor plasmar y cuáles te son más difíciles, en líneas generales?
Por la costumbre… la autoridad. El segundo año era el científico con más prestigio del mundo y había inventado unas sales de la inmortalidad. Era un tío muy orgulloso de sí mismo; entraba a la habitación y dominaba todo; o el año pasado, de padre controlador. Este año ha cambiado. Tengo un papel totalmente diferente que lo único que hace es aportar un poco de comicidad. Me ha costado, ahora ya lo voy cogiendo mejor. Al principio no sabía ni cómo hacerlo pero con el tiempo lo capto. Yo creo que la virtud de un actor es saberse adaptar a cualquier cosa seas tú así o no lo seas.

¿Tienes pensado hacer algo parecido cuando termines?
Creo que todos en el grupo lo hemos pensado, pero la realización ya es un poco difícil. Un exalumno del Valle del Ebro, Mikel Conde, estaba el año pasado aquí, que hizo de padre de izquierdas, ha acabado un grado superior y este año se ha ido a Madrid a una academia de arte dramático. A mí me gustaría, sí, pero dedicarte al arte dramático estando como estamos es arriesgarse, a riesgo de trabajar en un burdel. Lo que haré seguramente sea una carrera de alguna Ingeniería de Diseño o algo parecido. Después, mientras tanto, estar como hobbie en algún grupo de teatro, hacer algún curso… no dejarlo atrás, pero tampoco dedicar exclusivamente mi vida a ello.

¿Tienes algún hobbie a aparte de actuar?
Me gusta mucho la música. Toco el violín, el piano y estoy aprendiendo a tocar la guitarra. He ido al conservatorio, la cosa es que ya no puedo porque estoy en segundo de Bachillerato y hay que tener tiempo libre por las tardes. Pero bueno, en mis ratos libres sí que toco y me gusta. De hecho, este año voy a tocar el piano con Paula, que va a cantar. Y hacer la música de fondo.

Cuéntanos alguna anécdota graciosa.
Hay momentos en los que nos quedamos en blanco, o se cae algo del escenario, no sabes cómo reaccionar, te quedas enganchado… Me acuerdo de una vez que tenía que salir yo y estaba en la otra punta de la parte de atrás del escenario, en los camerinos, muy lejos. Salieron ellos, se quedaron callados un rato delante del público y acabaron volviendo a entrar sin decir nada, porque tenían que salir a buscarme. Se quedo en un vacío.

¿Qué esperas de este año?
Que esté a la altura de otros años. Siempre nos dicen eso: qué bien, a ver si el próximo lo hacéis igual. Siempre lo intentamos, lo hemos ido consiguiendo,  a ver si este año mejor. Superarnos y que guste. Hemos puesto muchos esfuerzos en el decorado. Este año ha habido mucho cambio de actores, porque se han ido unos cuantos y han entrado otros tantos. Todo hay que decirlo: el nivel de los nuevos creo que ha sido el mejor hasta ahora. Otras veces les costaba mucho coger el hilo y saber actuar bien, gesticular, moverse… En el casting nos sorprendió mucho, y hubo que dejar fuera a gente que merecía tener algún papel porque no había. Va a ir muy bien este año porque la gente tiene ilusión, tiene ganas, tengo fe en que vaya bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

display:none;