Decir que los premios están de más que lo que importa es el trabajo, el disfrute y deleite de lo que se hace con cariño denota humildad pero recibirlos hace tanta ilusión… Y más este premio obtenido en la 13ª Edición de los Premios Buero de Teatro Joven: MEJOR PROYECTO EDUCATIVO Y RESULTADO GLOBAL.
Todos los responsables de este proyecto somos, en su mayoría, profesores y como tales, nos sentimos reconocidos con este galardón, que ve en el teatro un arma educativa distinta a la tradicional y desarrollada en el aula cerrada… Con esta actividad que para muchos puede resultar tan solo lúdica lo pasamos en grande, nos reímos mucho en los ensayos pero nos emocionamos también cuando nos frustramos y las cosas no nos salen como queremos, nos enfadamos cuando intentan encauzar nuestro trabajo o corregir nuestras aptitudes, aprendemos a escuchar, a respetar al otro, nos comprometemos y responsabilizamos con un proyecto común, nos afligimos con las emociones que debemos plasmar en escena, nos aburrimos saliendo poco a escena y nos agobiamos también saliendo mucho, no compartimos las mismas ideas que muchos compañeros pero tenemos que respetarlas, nos cansamos ante las infinitas repeticiones… y todo esto y mucho más es FORMACIÓN, EDUCACIÓN PARA LA VIDA.
Si un Jurado como el de los Buero ha sabido reconocernos esto, debemos sentirnos satisfechos y orgullosos del resultado obtenido y esperanzados, quizás muchos ahora vean esta actividad desde una perspectiva distinta.
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