No todo es blanco o negro: es gris.
Todo depende del matiz. Busca y aprende a distinguir.
Bebe, danza, sueña, siente que el mundo ha sido hech
o para ti. Vive, escucha y habla usando para ello el corazón. Siente que la lluvia besa tu cara cuando haces el amor, grita con el alma, grita tan alto que de tu vida tú seas amigo el único actor.
Veintidós jóvenes, cuatro tablas y una pasión.
Por Mario Figueras